Hay una escena fantástica en la película Runaway Bride (1999) en la que Julia Roberts -Maggie- se pone a cocinar todas las formas posibles en las que se pueden comer los huevos (en el desayuno, según la costumbre local), para probarlos y comprender al fin, cómo le gustaban a ella.⠀
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Richard Gere -Ike- , en otra escena genial, en medio de la fiesta hawaiana previa a su también frustrado casamiento, le había tirado como baldazo de agua fría el hecho de que ella en realidad NO TENÍA LA MENOR IDEA de cómo le gustaban los huevos, y en cada relación, entonces, adoptaba el gusto de su pareja.⠀
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Lo más importante para mí, es que si bien hablan de amor, de amor de pareja, y el centro de la película es eso, cuando Maggie comienza este camino, esta decisión de empezar a conocerse a ella misma primero, lo que sucede es que recuerda como le había gustado siempre crear objetos con sus manos, y se pone a hacer lámparas, llegando a abrir su propio local de lámparas de diseño en New York.⠀
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Porque empezar por adentro es siempre el camino para salir a andar afuera.⠀
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En las relaciones, en la vida profesional, emprendedora.⠀
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“¿Vos sabés que me di cuenta que a mi me encanta el mate lavado? Me dijo mi amiga Luana @andotherbites⠀
Tiene un gustito a… “ Y empezó a describírmelo con una sonrisa que yo imaginaba perfectamente acá a 10.000km.⠀
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Quizás sea tiempo de preparanos todas las formas de mates posibles y probarlas, como Maggie, o bien, indagar en nuestros recuerdos y sensaciones, de la forma más honesta.⠀
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Pero hasta que no sepamos exactamente cómo nos gusta, como realmente somos, no solo no vamos a poder ofrecerlo de la mejor manera, tampoco vamos a atraer a nuestra ronda a las personas correctas.⠀
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En esta Nochebuena, esta fiesta de guardar, como decía mi madre, de introspección, deseo que nos encontremos descubriendo y preparando nuestro mejor mate.⠀
Para conectar con aquellos que les guste igual.⠀
Para invitarlos a la ronda.⠀
Para compartir.⠀
Salud y Feliz Navidad!
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