Si tan sólo bastara con cerrar los ojos y dejar que la cámara intente captar lo que estoy sintiendo estos días…
Si pudiera resumir en este espacio de texto, creo que sería algo así:
Estoy cerca de cumplir 42 años (en 20 días) y al decir de #clarissapinkolaestes en su célebre libro #mujeresquecorrenconloslobos de entrar en la edad del inicio de la madurez/hallazgo del campamento lejano/animación de las demás (42-49)
Estoy aprendiendo (mateaprendiendo, siempre) muchísimas cosas, que empecé a consumir exponencialmente gracias a las posibilidades de internet y al ejercicio sagrado de la concentración.
Comencé con herramientas que me ayudaran a emprender, a surfear las olas (o a pararme en la tabla al menos) en este vertiginoso mundo online.
Y así, de diseñar y sublimar remeras para vender en redes sociales, llegué a montar una tienda online, tener una linda base de clientes y hasta una exportación de mates a México!
Pero para entonces ya no sólo consumía contenido, información, conocimientos sobre herramientas de marketing, ecommerce y social media, sino también sobre productividad, desarrollo personal y el tema que más me apasiona: personal branding o gestión de marca personal.
Empecé hace 6 meses con las #mateconsultas (así llamo a mis sesiones de consultoría entre mate y mate) y si bien disfruto todas, porque cada cliente/a tiene necesidades muy distintas (Publicidad en RRSS, tienda online, Excel para emprendedores, etc.), las que más me entusiasman son las que trabajamos el desarrollo de la #marcapersonal .
Es la edad de “animar a las demás” dice el libro… Y yo la siento también como la de encontrar la síntesis de todo lo andado, lo aprendido, lo embarrado… De conectar con cosas de los años de estudiar en la facultad de Ciencias Económicas, con experiencias acumuladas en cada trabajo en el mundo de la música, con cada Gira, show, prensa, management o producción.
El factor común soy yo, mi forma de pensar y actuar, mis valores, creencias, mis pasiones.
Mi marca personal, de la que hoy tomo las riendas, consciente y orgullosamente, motivada por la pasión de ayudar a otrxs a hacer lo mismo, y lograr sus sueños.
Encontrar su PARA QUÉ.
Me contemplo por la orilla del agua
desde que yo recuerdo
no sabiendo el porqué.
Nunca, la perfecta niña he sido
de vuelta al agua he venido
es duro y lo intentaré.
Una y otra vez
cada ruta que hay
sendas que tomé
me regresarán
al lugar aquel dónde anhelo estar
y no hay que ir jamás.
Ese punto en que están cielo y mar
me llama
y yo que sé
cuán lejos es.
Si el viento en mi vela
ha de acompañarme
un día sabré
y si voy ignoro aunque
tan lejos voy.
Yo sé bien que todos en la isla
son felices en su isla
por designio todo es.
Yo sé bien que todos en la isla
cumplen bien sus papeles
el mío es rodar tal vez.
Puedo liderar
darnos fuerza hoy
y contenta estar
seguir mi actuación.
Mi voz interior canta otra canción.
¿Qué está mal en mí?
Una luz veo en la mar relucir
intensa
y yo qué sé
Cuán hondo va.
¿Y será que me dice desde ahí
«Ya ven a mí»?
Que quiero ver
que hay mas allá
si voy a cruzar.
El punto en que el cielo es el mar
me llama
y yo que sé
cuán lejos es
Si el viento en mi vela
ha de acompañarme
por fin sabré, cuán lejos voy.
Compositores: Lin-Manuel Miranda / Jaime Lopez / Raul Aldana
Letra de «Cuán lejos voy» © Walt Disney Music Company
0 comentarios