El domingo amanecí con 350 followers menos.⠀
En las historias fui contando lo sucedido.
Dónde estaban los 350 seguidores que me faltaban.⠀
Empezando por ahí. ⠀
Por explicar que no me faltaban…
porque simplemente los había sacado yo.
No por nada malo ni nada en contra de ninguno.
Mi criterio de selección fue dejar:
✅personas que conozco en la vida offline
✅cuentas que entiendo me siguen por lo que hago acá, por lo que intento comunicar.
Saqué:⠀
❌BOTS
❌cuentas inexistentes
❌perfiles inactivos
❌cuentas que entiendo no me seguían por lo que hago ahora, no alineadas con el objetivo de mi cuenta, y que no conozco.
O sea, cuentas que no interactuaban conmigo y que difícilmente lo harían.
Por qué lo hice?⠀
Para mejorar la tasa de interacción (Engagement Rate)?⠀
Si.
Pero principalmente porque…⠀
me interesa construir más de abajo (desde el pie, parafraseando al maestro Zitarrosa).⠀
Me entusiasma la idea de conectarme más con personas interesadas en lo que hago, en lo que creo y en lo que quiero transmitir.⠀
Me gusta la idea de crecer con identidad…⠀
con un comunidad, una tribu, más pequeña, más cercana y más conectada.
Ando escuchando mucho a @sethgodin claramente…⠀
(Si alguien quisiera hacerme el mejor regalo de cumpleaños este viernes no tiene que dudar en comprar la versión original en inglés de su último libro #thisismarketing )
Pero hablando en serio, esto es la #mateaprendida que quiero compartir.
Te invito a sumarte a la campaña⠀
#menosfollowersmasconectados
con alguna acción que entiendas va en ese sentido.
Contala con una historia, usando este hashtag y etiquetame así la comparto.
Y si estás de acuerdo, o no, por qué no? contamelo acá en los comentarios.⠀
Paso el mate y te leo muy atenta.
El pastel de Tipperary
– Feliz aniversario, socia! – – Salud, compañera! Es increíble que haya pasado un año ya… Tanto esfuerzo valió la pena, no? Al fin logramos nuestro sueño de tener el restaurante celta. – – Así Leer más…
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